Las pestañas dan un aire muy sugerente a la mirada, la realzan, aportan profundidad y expresión, y son un innegable símbolo de feminidad. Una gran cantidad de sentimientos
se expresan a través de la mirada, y cada vez existen más métodos para que los ojos
y la mirada luzcan en todo su esplendor.
Con el tinte, las pestañas
parecerán más espesas y pobladas aportando así más profundidad a tu mirada. Las pestañas finas o claras tendrán más presencia al oscurecerse, consiguiendo el mismo efecto que si aplicaramos un rimmel.
El efecto que se consigue, es el mismo que si llevaras maquilladas tus pestañas durante 2 meses. Hay que preparar bien la zona y con cuidado, desmaquillándola y aplicando bandas protectoras en el párpado y zona inferior del ojo y crema, para evitar que el tinte tiña la piel.
La permanente permite rizar las
pestañas para conseguir realzar la mirada, mediante una sencilla técnica basada en la
corrección de la forma natural de la pestaña. Con la permanente conseguiremos levantar y rizar la pestaña para
conseguir agrandar el ojo, dándole expresión, y parecer más largas. Las pestañas cortas, rectas, claras... ya no son un problema. La técnica es muy sencilla, consiste en preparar la zona ( párpado y pestañas) desmaquillándola y protegiendola, y posteriormente aplicar el producto de permanente y el neutralizante.
Normalmente salvo excepciones, estas técnicas van unidas, ya que unas pestañas oscuras pero rectas, o rizadas pero poco pobladas o claras, no son el efecto deseado.
Para las que os gusta llevar todos los días las pestañas maquilladas o os da pereza maquillaros, son el complemento perfecto, ya que la permanente y tinte en las pestañas tienen una duración aproximada de unos 2 meses o incluso 3, dependiendo del tiempo que tarda cada persona en cambiar las pestañas. Una de las ventajas más importantes de estas técnicas, además de las que ya os he comentado, es que el efecto desaparece poco a poco, no se aprecia un cambio de un día para otro, si no que poco a poco el efecto va desapareciendo sin dejar de ver una pestaña natural. No es necesario aplicar ningún tratamiento por "deterioro" en la forma de las pestañas ya que son nuestras propias pestañas. Con otras técnicas ocurre, que poco a poco las pestañas postizas caen al caer nuestras pestañas, y podemos llegar a tener en un ojo las pestañas más largas que en otro, o una gran descompensación en el tamaño de las pestañas en un mismo ojo, teniendo que recurrir a la ayuda de la especialista para retirar las pestañas postizas que quedan para igualar la mirada.
Actualmente existe una permanente de nueva tecnología por medio de clips, que reemplaza los bigudies tradicionales y el pegamento para "pegar" las pestañas a ellos, acorta considerablemente el tiempo empleado en el servicio, y que da una nueva forma curvada a las pestañas y con una duración idéntica a la técnica tradicional. Con los bigudies, las pestañas se rizan en forma de C muy marcada y poco natural, pudiendo acortar el aspecto de las mismas. Con la permanente de nueva tecnología el efecto es una pestaña rizada, levantada, pero con una forma mucho más natural a la que se consigue con la permanente tradicional, con una aplicación más cómoda, rápida, y sin el uso de pegamento.
